ALTO DE VALDECABRAS-VALLE DE FUENLABRADA-VALLE DEL CAMBRÓN-FUENTE ALBILLA

Es una ruta circular que discurre por la muela caliza casi plana situada enfrente de Valdecabras, en cuyos bordes NW se encajan varios valles (El Cambrón, Fuenlabrada, La Hocecilla, El Barranco del Lobo y otros). 




La muela forma parte de la misma estructura geomorfológica que la Ciudad Encantada y por tanto vamos a encontrar formaciones rocosas parecidas, entre las que destacan la Piedra del Balcón y la cueva de Fuente Albilla que algunos llaman de los Tres Gamones o la cueva de los Agujeros.  

La mitad del recorrido se realiza por pista y la otra mitad por sendero; siempre entre el típico bosque de pino negral y sabina, más o menos denso. La ruta se inicia en el km 14,300 (según el mapa de IGN) de la carretera que va de Valdecabras a Ciudad Encantada, donde existe un ensanche a la izquierda apropiado para dejar los coches. 

De allí parte el camino del Campillo que recorreremos durante 1 km, desviándonos a la derecha por el camino de la Fuente de Miguel hasta llegar a la cabecera de la hoz de Fuenlabrada donde visitaremos algunas rocas llamativas; a continuación nos dirigiremos campo a través hacia el cercano valle del Cambrón, tomaremos un tentempié e iniciaremos el retorno siguiendo el borde del valle hasta llegar a la cueva de Fuente Albilla, desde donde solo nos quedan unos 800 m para regresar a los coches, ¡lo malo es que hay que hacerlos por el borde de la carretera!. 


La ruta es fácil y sin desnivel pero puede haber alguna dificultad en la bajada y subida del pequeño arroyo que hay que atravesar para llegar a la cueva.


Distancia: 11 km

Dificultad: Fácil

Duración: 3:30 h

Desnivel: 40 m

BAÑOS DE VALDEGANGA - CURVA DE LA "CATALANA"

Se trata de un recorrido circular de unos catorce kilómetros, de dificultad media. Tiene tramos alternos de subidas y bajadas, aunque el mayor esfuerzo se realiza en la subida al Cerro de los huesos, prácticamente al inicio de la ruta.

Partiremos de las ruinas del balneario de los “Baños de Valdeganga”, en el término municipal de Valdetórtola y nos dirigiremos, bordeando una cantera de grava, hacia las casas de Buenavista, junto a la carretera CUV-7122, que conduce a la localidad de Valdeganga. Ascenderemos hacia la loma del Cerro de los Huesos en dirección a Las CarbonerasUna vez casi en la cima, en una bifurcación, tomaremos el ramal de la izquierda que nos conducirá a la loma del “Pozo del Infierno”. 

Tomaremos como referencia una torre de telecomunicaciones que sobrepasaremos hasta llegar al borde del acantilado calizo, justo encima del lugar por donde el 2 de octubre de 1957 volcó el autobús de “La Catalana”, cayendo al río Júcar, con el luctuoso resultado de treinta fallecidos. Esta loma conforma la parte izquierda de una hoz cerrada en forma de cañón en perfecta herradura por la que discurre el río Júcar y que acompaña el tramo de carretera de la N-420 entre el PK. 411.5 y el PK. 412.5, por lo que es conocido como la curva del kilómetro. 

Allí se erige una cruz de piedra en memoria de las víctimas del accidente que se ve desde la carretera, pero desde nuestro punto de la ruta, se oculta por la vegetación. Volveremos sobre nuestros pasos hasta llegar a una bifurcación que antes dejamos atrás para descender por el vallejo del lobo, hasta casi llegar a la carretera N-420 en su PK. 113 (850m). Una vez allí tomaremos la pista que asciende hacia la derecha por el arroyo de Peñas Altas hasta alcanzar la cota de 950m para ganar incluso más altura de la que perdimos. No asustarse, pues el ascenso se hace sobre una cómoda pista de subida tan suave como si fuese un falso llano. En ese punto tomaremos hacia la derecha el camino de la Olmedilla y el Zarzoso a Valdeganga, que más adelante abandonaremos para regresar al camino del Cerro de los Huesos de nuevo.

Poco antes de llegar a las casas de Buenavista, esta vez tomaremos una pista que nos conducirá a la carretera N-420, que acompañaremos por el margen aprovechando la poca vegetación existente hasta llegar a las casas de los Baños por donde cruzaremos la carretera en dirección al río Júcar. Una vez alcanzada la ribera izquierda caminaremos aguas abajo hasta llegar de nuevo al balneario abandonado de donde partimos.

Ruta circular de dificultad media.

Distancia: 14km

Desnivel: 383m

Pendiente máxima: 21%

Duración aprox.: 3.5h


EFE / CUENCA

03/04/2011

Los baños de Valdeganga tuvieron su esplendor hace un siglo atrajo y atrajo a gentes de toda España por sus aguas mineromedicinales y que, además, ambientaron la película «Peppermint Frappé», del director Carlos Saura, en 1967, un año antes de su cierre.

 El balneario, conocido como «Baños de Valdeganga» por su proximidad con la localidad del mismo nombre, es de propiedad privada y está enclavado en un paraje de nueve hectáreas muy cerca del río Júcar y a unos 28 km de Cuenca.

Vivió su apogeo en el siglo XIX y a principios del XX, aunque su ocaso fue aprovechado para ambientar los exteriores de la película «Peppermint Frappé» en la que participaron, entre otros, Geraldine Chaplin y Fernando Sánchez Polack para un guión compartido por Rafael Azcona y Angelino Fons. Hasta ese momento, el balneario había atraído a gente de Cuenca y de toda España, como el abogado y político Fidel García Berlanga, el artista Gustavo Torner o el dramaturgo Alfredo Marquerie, que iba «todos los verano».

 El balneario obtuvo todos los permisos para empezar a funcionar en 1876, aunque antes ya se hacía uso de sus aguas porque estaba próximo al camino de Cuenca a Córdoba, Murcia y Granada. Tras la desamortización de Mendizábal, los baños pertenecieron al abogado Juan Patiño de la Fuente, del que el propietario actual es tataranieto.

 Las propiedades de las aguas termales que emanan en la zona están intactas, pero el edificio está casi derruido aunque a simple vista se distingue su arquitectura y estructura. Algunas paredes que siguen en pie, aunque entre matorrales, lucen ahora pintadas que gritan «S.O.S» y «Rehabilitación».

HUÉLAMO: EL MASEGAR Y LOS ACEBOS

 

Se trata de una ruta circular, muy aérea y espectacular, parte de ella se realiza monte a través, donde veremos acebos de porte mediano que en estas fechas presentan un aspecto espectacular.

Saldremos desde Cuenca hacia Huélamo por la CM-2105, pasando por Villalba y Uña. Dejaremos los coches en la parte baja del pueblo, junto al río Júcar, para ponernos a caminar en dirección a "el Masegar".

La ruta comienza en la Cañada de los Vallejuelos, bajo la población de Huélamo. Asciende inicialmente entre viejas labores para traspasar la portera del Masegar antes de llegar a esta antigua dehesa boyal.

Este entrañable lugar era uno de los terrenos comunales donde los lugareños apacentaban libremente sus yuntas y animales de tiro, llegándose a reunir aquí hasta más de 400 animales (bueyes, yeguas, mulas y burros), pero donde no podían permanecer las hembras dedicadas a la reproducción.

El trayecto inicial discurre en subida y al llegar a un horno de cal, abandonaremos la zona de El Masegar caminando en dirección a Peña Rubia. El collado de las Encebras es el punto más elevado del recorrido y desde aquí se inicia el descenso por la margen contraria hasta llegar de nuevo al punto de inicio de la ruta.

En la dehesa del Masegar, el sendero se adentra por el vallejo del arroyo de las Chorreras, también conocido como de los Navarejos. A lo largo de este tramo que discurre por la Umbría de Fuenlabrada, una pista forestal y un antiguo sendero avanzan por el frondoso bosque de pinos silvestres y negrales, mezclado con ejemplares de especies submediterráneas y eurosiberianas, que pueblan el fondo y las laderas del valle.

Antes de coronar el collado de las Encebras un par de antiguas caleras, situadas a la vera del camino, nos recordarán la actividad tradicional de calero, un oficio de antaño que como el del tejero, peguero u otros ya se han olvidado actualmente. Desde el collado, el sendero desciende por la margen contraria, entre pinos albares y acebos, cruza la ceja y desciende por una ladera de quejigos donde se localiza la Cueva del Covo, antiguo aprisco y refugio de ganados.

La parte final del recorrido no ofrece problemas, ya se divisa al fondo la estampa encalada del caserío de Huélamo, y el sendero aboca a una pista que retorna al punto de inicio de la ruta.



Los pinares de pino laricio o negral conforman el paisaje vegetal más representativo de la Serranía de Cuenca. En esta ruta senderista el pinar se asocia con pequeñas manchas de robledal y de bosque mixto eurosiberiano de gran valor paisajístico, como en la Umbría de Fuenlabrada. Especies características de climas más fríos y húmedos, como los avellanos, olmos de montaña, mostajos, acebos y arces, se dan cita bajo escarpes, laderas de umbría y fondos de valle, mezclándose con el pino albar, dando lugar así a un bosque de gran diversidad botánica. Todo este conjunto forestal ofrece con la llegada del otoño una panorámica visual de gran belleza cromática.

 

CARACTERÍSTICAS

Distancia: 11-12 km

Duración: 4.5 horas

Desnivel máximo: 337 m.

Dificultad: media.

Temática: paisaje, vegetación (especialmente acebos), elementos etnográficos.

EL PALMERO - EJIDILLO CIRCULAR

 

Ruta de inicio de año

Para comenzar el año caminando juntos, una vez dejados los festejos atrás, es hora de recuperar hábitos saludables. Por ello, se plantea esta ruta ligerita, muy cerca de Cuenca, para que sincronicemos nuestros pasos por la naturaleza hacia el nuevo año.

 

El perfil de la ruta es más bien de tipo medio-bajo, con un pequeño esfuerzo inicial de subida para calentar motores y, una vez superemos el primer y único ascenso descenderemos suavemente y llanearemos hasta el punto de salida. En total son unos 10Km, que podrían ampliarse un poco más si alguien se siente con exceso de energía acumulada en estos días.

Nada más abandonar la N-420 que nos trae desde Cuenca para tomar la carretera de Barbalimpia, dejaremos los coches junto al puente del Palmero, sobre el río Júcar, en el término municipal de Villar de Olalla.

Iniciaremos la ruta desde el citado puente del Palmero (870m), caminando (ascendiendo) por la Cañada Real de los Chorros (Ramal de Poniente) hacia el lomo de una pequeña altura por Los Poyales y el falso llano de los Molares (973m). En el Puente del Palmero se unían los grandes rebaños provenientes de la montaña para marchar, trashumantes, hacia Andalucía.

Tomaremos como referencia inicialmente una torre de telecomunicaciones visible en este primer tramo. Una vez ganada esa altura, continuaremos la marcha en dirección este, en un ascenso muy progresivo y suave hasta alcanzar los 1045m y tomando ahora como referencia un tendido eléctrico de alta tensión que veremos aproximarse paso a paso y al que no llegaremos por muy poco en la dehesa de Hortizuela. Seguiremos descendiendo por un sendero que nos saldrá a la derecha, dejando el cerro de las Chozas a nuestra izquierda para caminar en dirección a la carretera de Barbalimpia, pero sin llegar a ella.

Iniciaremos el regreso hacia el punto de partida girando por una pista que retoma la dirección oeste y que es una vieja conocida nuestra, puesto que hace unos años la recorrimos de noche en busca de una mágica luna de sangre. Al final del camino haremos un pequeño desvío para llegar a las casas del Ejidillo y su puente, antes de desembocar en el río Júcar. Seguiremos por el margen derecho aproximadamente un kilómetro hasta regresar al puente del Palmero donde dejamos los coches.


Dificultad: Media-baja.

Distancia: 10km

Tiempo estimado de marcha: 2.5 h

Desnivel: 264m

Pendiente media: entre 4.7 y 5.3%

En el Puente del Palmero se unían los grandes rebaños provenientes de la montaña para marchar, trashumantes, hacia Andalucía.