LA HERRERÍA DE SANTA CRISTINA Y RÍO GUADIELA


Saldremos de Cuenca en dirección a Cañamares. Pasando el pueblo, cruzaremos por el puente sobre el río Escabas y atravesaremos el túnel del Monsaete. Una vez pasado este, a unos 2 kilómetros, a la izquierda, tomaremos una pista forestal y a otros dos kilómetros aproximadamente, llegaremos a nuestro punto de partida, una explanada que hay antes de llegar a la Herrería de Santa Cristina.

En esta ocasión vamos a disfrutar de una larga ruta por el norte de la Serranía, allí donde la Sierra se convierte bruscamente en Alta Alcarria, dejando escenas y estampas de gran belleza, por la Herrería de Santa Cristina, pedanía de Carrascosa de la Sierra. Nuestro eje será el gran Guadiela, que viene con el río Cuervo en sus entrañas, y aún sin recibir el alpino Escabas y el exiguo Trabaque. Nos llama la atención sus aguas verdes, algunas cuevas, pozas y saltos de agua. La Herrería de Santa Cristina es uno de esos pueblos de la provincia de Cuenca en los que es difícil encontrarse con algún vecino, pero, sorprendentemente, aún queda alguno por suerte, con el que tuve la oportunidad de hablar y me comento sobre las costumbres del lugar y del microclima que tienen en la zona, indicándome que estaban mucho más bajos que Cuenca la capital.


El paseo hasta el pueblo por la pista nos llevará por un paraje de pinar, una ruta que discurre paralela en algunos tramos junto al cauce del río Guadiela. Aquí nos llaman la atención sus bonitas aguas verdes y algunas de las cuevas, pozas y saltos de aguas que vemos al lado izquierdo del camino, donde el río discurre abriéndose paso entre la caliza.

También nos encontraremos con el bonito Molino de “la Losa” puesto en la zona más pedregosa del río, por lo que tiene pozas y cascadas. Restos de la vieja presa que embalsaba el agua para llevar parte al Molino, aunque se encuentra bastante escondido.

Seguiremos hacía la Herrería de Santa Cristina y antes de llegar al pueblo, nos sorprende una zona de casas abandonadas. Son las ruinas de la propia herrería como tal, de la que toma nombre el pueblo. Algunas casas están ya hundidas y hay un edificio grande que se aprovechó posteriormente como central hidroeléctrica del Infiernillo.  En este punto cruzaremos un puente sobre el río Guadiela y ya, en la parte más alta de la loma, vamos divisando las pocas casas de la Herrería.

El estado del pueblo y de sus casas es bastante bueno. Paseando por sus calles encontraremos también el lavadero, integrado en el cauce de un pequeño arroyo, desde donde disfrutaremos de los bonitos paisajes de la hoz de Tragavivos (el paraíso perdido conquense) y Hoz Somera. 

La Hoz de Tragavivos da continuidad a la Hoz de Beteta a lo largo del Río Guadiela discurriendo por una angosta hoz de difícil acceso. Por la parte de arriba de la hoz discurre el canal que transporta el agua del embalse hasta la central eléctrica de la Herrería de Santa Cristina, donde podremos ver como baja el tubo desde el canal hasta la central. Esta Hoz comienza en el embalse del molino de la Chincha.

Es interesante recordar que en la Herrería vivió Isabel hija de Miguel de Cervantes, cuyo marido Luis de Molina arrendó la herrería durante algún tiempo y se dice que en alguna ocasión el escritor visitó el pueblo para ver a su nieta Ana. En el siglo XVI, cuando el dueño de una “herrería” situada en este lugar se casó con la hija del mismísimo Miguel de Cervantes Saavedra (autor de “El Quijote”). Aún quedan restos a su paso de aquella época, construcciones ahora en ruinas, totalmente invadidas y dominadas por la vegetación. Hay un antiguo molino, junto al cual aún circula la corriente de agua que antes discurría por el caz del molino. Aunque ahora se ha abierto su propio camino e incluso se filtra por entre las piedras de la construcción. Pero la decadencia de estos lugares, también esconde gran belleza.

Después de pasar por el pueblo, cogeremos un camino a mano izquierda y cruzaremos el cauce del río para acercarnos a visitar la cueva del becerro, volviendo por la parte contraria del rio Guadiela, donde podremos ir viendo un bonito paisaje entre pinos y quejigos, llegando al punto donde hemos dejado nuestros coches. A la vuelta veremos otra de las centrales hidráulicas, la de Toriles, y restos romanos de la Escrita del Estrecho de Toriles, donde por suerte podremos ver alguna cabra, y las bonitas cascadas que hace en esa zona el río Guadiela, y desde ahí volveremos a nuestros coches.


Tipo de ruta:  Circular

Nivel/dificultad: bajo

Distancia: 14km

Duración estimada: 4 horas (aprox)




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