Desde allí, cogiendo el antiguo camino que bajaba a los Baños (donde se capta actualmente el agua que viene a Cuenca) nos dirigiremos por la parte alta de la muela hacia el Rincón de los Lazos hasta llegar al canal de la Toba-Villalba. Volveremos por el mismo camino para continuar por el borde de los acantilados sobre el río Júcar en dirección hacia el puntal de la Molatilla y la Losilla (situada sobre el sifón de Royo Frío), desde donde iniciaremos la vuelta por el Rincón de la Primavera hacia la casa del Guarda situada debajo de la Zomatilla.
En el trayecto recorreremos los bosques serranos de pinos, sabinas y quejigos, muy aclarados por el antiguo pastoreo de la zona, como lo ponen de manifiesto los restos de algunas tinadas que aún quedan en pie, y, por la práctica del carboneo.
El paisaje que se contempla del valle del río Júcar es de los más espectaculares de la Serranía, no sólo por el profundo encajamiento meandriforme del cauce, sino también por los farallones dobles que lo delimitan a ambos lados y que muestran las caprichosas formaciones rocosas de las calizas cretácicas tipo Ciudad Encantada en la parte superior, y las calizas tableadas jurásicas en la parte inferior. El fondo del valle ocupado por el río es prácticamente inaccesible.
Veremos también el canal de la Toba-Villalba, situado a media ladera, y el sifón sobre el valle de los arroyos El Molinillo-Riofrío.
Tipo de ruta: semicircular
Distancia: 13 km
Duración: 3,5 a 4 horas
Dificultad: baja
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