
Comenzaremos la ruta andando por la orilla del Escabas, combinando río y sendero, hasta llegar a un tramo que realizaremos necesariamente por el interior del río.

Al final del tramo llegamos a una estupenda poza donde nos podremos dar un refrescante baño.
Quien lo desee también puede seguir río arriba hasta llegar a la poza por el propio riachuelo, aunque hay zonas donde para avanzar hay que nadar.
El paraje es muy bonito. La distancia total es de unos siete kilómetros entre ida y vuelta y no tiene mayor dificultad que la de evitar resbalones, para lo que se aconseja, además de bañador o ropa de agua, llevar escarpines, sandalias o zapatillas de agua, toalla y protector solar.