
Comenzaremos la ruta buscando el curso del Escabas, caminando por su orilla, combinando río y sendero.
Como a unos tres kilómetros de marcha, nos desviaremos hacia la derecha, provechando una torrentera, que nos subirá a una espectacular cárcava con una gran columnata. Una vez retomado el sendero inicial, continuaremos y bajaremos en un descenso corto pero acusado que nos conducirá a una refrescante poza a los pies de una fantástica cascada que atraviesa un agujero escavado en la roca. Allí se puede optar entre baño en la poza o ducha en la cascada. Quien lo desee también puede ir río arriba hasta llegar a la misma valla que delimita en su parte inferior el parque del Hosquillo.
Es conveniente recordar que hay zonas donde para avanzar hay que nadar.
Como a unos tres kilómetros de marcha, nos desviaremos hacia la derecha, provechando una torrentera, que nos subirá a una espectacular cárcava con una gran columnata. Una vez retomado el sendero inicial, continuaremos y bajaremos en un descenso corto pero acusado que nos conducirá a una refrescante poza a los pies de una fantástica cascada que atraviesa un agujero escavado en la roca. Allí se puede optar entre baño en la poza o ducha en la cascada. Quien lo desee también puede ir río arriba hasta llegar a la misma valla que delimita en su parte inferior el parque del Hosquillo.
Es conveniente recordar que hay zonas donde para avanzar hay que nadar.

Ruta lineal, de ida y vuelta.
Dificultad media-alta.
Distancia: 8,5 km aprox.